'Salad days' Expresión inglesa referida a los días de juventud, acompañados por la falta de experiencia, el entusiasmo, el idealismo, la inocencia y la indiscreción propia de los jóvenes.
"Éste es mi pequeño rincón; un lugar en el que dejaré volar la imaginación, mostraré mis sentimientos más profundos, expresaré opiniones, daré consejos y compartiré mis mejores experiencias con todos aquellos que quieran conocerme un poquito más."
Para celebrar mi año de prácticas como patronista, quiero compartir este video que tanto me gustó cuando lo vi, y que tanta relación tiene con el mundo en el que me muevo: el mundo de la moda.
01/04/2014 - 01/04/2015
Hoy celebro un año lleno de nuevas experiencias que, sin duda, han cambiado mi vida a mejor.
Algunas veces, en la vida, necesitamos desconectar del mundo y del día a día. Sentimos la necesidad de evadirnos aunque sea por un solo instante. Los problemas nos consumen lentamente y cuando ya hemos intentado todo para encontrar una solución y nos encontramos en un callejón sin salida, lo mejor es retroceder el camino y visualizar todo lo vivido más detenidamente. La solución está ahí, pero nuestro empeño en encontrarla nos impide verla. Muchas veces la solución es resignarnos y asumir que las cosas son así y que no se pueden cambiar. Hay que afrontar los hechos con la cabeza bien alta, reconocer que muchas veces los problemas que nos rodean son originados por nosotros mismos y que de la misma forma está en nuestras manos deshacernos de ellos. No sirve mirar para otro lado, ni echarle la culpa a los demás. A veces, en la vida, hay que ser fuerte y luchar solo, porque nadie más va a poder luchar por ti.
Hoy me he dado cuenta de que de todo se aprende; de que cuando cometemos un error a veces nos sirve para no volver a caer en la misma trampa, pero no siempre sucede esto. Cada persona es un mundo, por lo que nunca sabemos como acertar con alguien o si lo que hacemos le sentará bien, o por el contrario, se ofenderá, se sentirá agobiado, se sentirá rechazado, ignorado... Y al final he llegado a la conclusión de que nunca debemos basarnos en antiguos errores para no cometer nuevos, porque puede ser que lo que en aquel entonces fue un error, ahora sea un acierto. Todo es tan relativo en esta vida, que nunca sabemos cómo acertar con algo o con alguien, y muchas veces es sólo cuestión de suerte o de tiempo. Cuando me he equivocado siempre lo he reconocido, he sido capaz de pedir perdón por el daño que haya podido causar, aunque yo también haya salido dañada de esa situación. Pero no todo el mundo es capaz de reconocer sus errores, y mucho menos de intentar enmendarlos. La mayoría de las personas se encierran en sí mismas, e intentan olvidar todo lo más rápido posible, para no enfrentarse a los problemas; pero lo que no saben es que ese es el mayor de los problemas. El no afrontar la verdad, aunque duela, a la larga será más doloroso que la propia verdad.
Hoy afronto mi verdad, admito que me he equivocado y que hay cosas que no tienen solución, por más que uno se empeñe en encontrarla. Y sé que la vida nos pone pruebas sólo para demostrarnos que somos capaces de superarlas y así hacernos más fuertes. Y también sé que todo pasa por alguna razón, y que cuando algo acaba, probablemente sea porque algo mejor nos espera a la vuelta de la esquina; y aunque nos de miedo seguir el camino y cambiar de rumbo, hay que continuar caminando y aprendiendo día a día de todo lo que nos queda por vivir.
Hace unos meses descubrí unas muñecas artesanales, llamadas fofuchas, que son lo más novedoso dentro del mundo de las manualidades, y tuve curiosidad por aprender a hacer este tipo de muñecas. En Internet se pueden encontrar numerosos vídeos tutoriales, que sirven de gran ayuda para todo aquel que sea novato y no tenga mucha idea de como hacerlas.
El material básico para confeccionar estas muñecas es el Etileno Vinil Acetato, más conocido por EVA o Goma EVA, o por su nombre comercial en inglés, foamy (espumoso). Se trata de un material muy liviano, fácil de cortar, pegar, pintar e incluso moldear, ya que al aplicarle calor podemos darle la forma que queramos.
Se comercializa en forma de láminas y hay una gran variedad de colores y estampados disponibles.
Otro de los materiales imprescindibles son las bolas de porexpan, que se utilizan para hacer la cabeza y los pies de la muñeca.
A la hora de escoger el tamaño de las bolas, tenemos que tener en cuenta el tamaño final que queremos dar a nuestra muñeca, para hacer en proporción los pies y la cabeza.
También se necesitan palillos de madera para hacer las piernas o alambre si queremos hacer la muñeca sentada o para articularlas.
Las herramientas principales necesarias para la realización de una muñeca fofucha son las siguientes:
Y éste es el resultado final de mis dos primeras fofuchas:
Estas muñecas se han convertido en uno de los regalos estrella de los últimos tiempos. Un regalo original, personalizado y sobre todo muy económico y fácil de hacer.
También podemos complementar la fofucha con una cajita, un porta-lápices o un marco de fotos, y así no sólo usaremos la muñeca como elemento decorativo, sino que le daremos una utilidad al regalo, como por ejemplo este recuerdo de la Primera Comunión:
De momento éstas son las fofuchas que he hecho, pero espero hacer muchas más y compartirlas en mi otro blog, "Mis manualidades de goma-EVA", dedicado exclusivamente a las manualidades.
Y aunque no soy experta y todavía me queda mucho por aprender y mejorar, puedes preguntarme cualquier duda que tengas sobre como las he hecho o sobre los patrones que he utilizado.
Las palabras duelen más de lo que me había imaginado. Algunas duelen cuando son pronunciadas y otras duelen cuando no lo son. Siempre esperamos escuchar palabras bonitas, que nos dibujen una sonrisa, y nos hagan olvidar el mundo por un instante; y si esas palabras vienen de una persona especial para nosotros, hasta el alma sonríe, y se sabe que esa sonrisa es auténtica porque los ojos brillan y el corazón late tan fuerte que podemos oírlo, y nos hace sentir vivos. Un simple "hola" puede valer más que todo el oro del mundo, y puede convertir un día nublado en el día más maravilloso. El poder de las palabras es tan fuerte que pueden darnos la vida o quitárnosla de un plumazo. Y aunque digan que las palabras se las lleva el viento, algunas son recordadas toda la vida, incluso aquellas que nunca nos dijeron y que siempre quisimos oír.
Navegando por la red me he encontrado con un vídeo que me ha dejado impresionada. Es sobre todo para cinéfilos, ya que en poco menos de tres minutos nos hace recordar 250 películas de la historia del cine. Seguro que si te gusta el cine serás capaz de reconocer muchísimas películas.
La forma de enlazar las escenas y la música es increíble y por eso me veo obligada a compartir este vídeo. Desde aquí quiero darle la enhorabuena y las gracias a su creador porque ha hecho un trabajo impresionante.
A mi me ha hecho recordar muy buenos momentos y he disfrutado muchísimo.
250 PELÍCULAS EN MENOS DE 3 MINUTOS
Algunas de las películas que he visto:
La naranja mecánica, Casablanca, Amelie, La Bella y la Bestia, La milla verde, Gran Torino, Million Dollar Baby, Trainspotting, El rey león, Scarface, Big, Solo en casa, Jurasic Park, El laberinto del fauno, Ratatouille, Slumdog Millionaire, E.T. El extraterrestre, Indiana Jones, Monstruos S.A., El silencio de los corderos, Dirty Dancing, Titanic, Up, etc.
Ya ha llegado la hora de empezar a hacer balance...
A un lado todo lo bueno que me ha pasado, que ha sido mucho; al otro lado todo lo malo o menos bueno, que también ha habido.
Sin duda alguna, gana lo bueno.
Lo malo lo tiro a la basura, y lo bueno lo guardo en mi corazón en forma de sentimientos y de emociones; y en mi cajita de los recuerdos en forma de regalos y de fotos, que siempre conservaré y que me recordarán a las personas que más quiero y todos los buenos momentos que he vivido a su lado.
Deseo que en vuestro balance del año 2012 también gane lo bueno y que os olvidéis de todo lo malo.
Y como no hay Navidad sin villancicos...
os dejo el villancico que resume los acontecimientos más polémicos del 2012 en España.
